UNA NUEVA OLA EN DONOSTIA

Wavegarden Donostia será una nueva ola en la ciudad para que los amantes del surf puedan aprender o perfeccionar su técnica en un entorno seguro. 

Esta instalación también servirá a la empresa Wavegarden para continuar con su liderazgo mundial gracias al desarrollo de su I+D.

Este liderazgo se sustenta por la calidad y variedad de sus olas, y por la sostenibilidad y la eficiencia energética de sus instalaciones. De hecho, Wavegarden Donostia sentaría un precedente mundial por usar la primera tecnología capaz de desarrollar parques de surf 100% autosuficientes. 

Durante años, casi a diario, hemos recibido peticiones de guipuzcoanos para surfear en nuestro demo center. Pero en la actual ubicación, Aizarnazabal, no podemos abrir las puertas al público, principalmente, por las limitaciones de acceso y porque la instalación no está preparada para ello. En cambio, el nuevo proyecto sí que permitiría que, por fin, abramos nuestras puertas a la sociedad guipuzcoana.

En relación a una de las mayores preocupaciones de algunos surfistas locales de que un Wavegarden en Donostia podría provocar un aumento significativo de practicantes de surf, no vamos a negar que como una escuela de surf más, Wavegarden, podría contribuir a que más guipuzcoanos se interesaran por este deporte, algo que consideramos positivo.

Y si el argumento es que “ya hay olas en el mar”, es que no conocemos la realidad de la masificación de playa de la Zurriola, que supone una barrera para todo aquel que quiere iniciarse en el surf o, sencillamente, practicarlo.

Hoy en día está aceptado que haya rocódromos habiendo montañas y piscinas existiendo el mar, ¿por qué negar una instalación equivalente a los surfistas?  

Asimismo, es importante destacar que en Wavegarden somos líderes mundiales en innovación y que tenemos a 66 personas comprometidas que trabajan a diario para hacer posible este proyecto, que ofrecemos empleo de calidad y que esperamos ir creciendo de forma orgánica y sostenible en los próximos años.  

11 Claves sobre el proyecto
WAVEGARDEN DONOSTIA
1

No será un proyecto elitista, tendrá un precio asequible y estará abierto al público

Nos hemos comprometido a tener un precio análogo al de otras instalaciones deportivas en Gipuzkoa, surfear costará aproximadamente entre 20€ y 40€, dependiendo de si quien viene un abonado o una visita esporádica.

Cualquier persona, con o sin experiencia previa, podrá venir a surfear porque la instalación estará abierta gran parte de la semana en un horario similar al del resto de instalaciones deportivas.

Además, se ofrecerán programas educativos para niños y se trabajará en el desarrollo de proyectos sobre salud e integración.

2

El uso de las instalaciones será principalmente local

Si tenemos en cuenta los datos del resto de nuestras instalaciones abiertas, el porcentaje de visitantes no residentes no superará el 20%.

Por este motivo, este tipo de instalaciones se orientan al uso local, como la mayoría de centros deportivos de una ciudad. El proyecto de Donostia tendrá un tamaño reducido para minimizar el impacto del entorno, habrá espacio para 15 surfistas / hora, de los cuales, aproximadamente, 3 serían visitantes de fuera de la provincia (un 20%).

Por lo tanto, teniendo en cuenta que el visitante no local tiende a hacer entre 2 y 3 sesiones al día, nos da como resultado que sería poco más de 1 surfista no residente a la hora o 10 al día.

3

Gipuzkoa no tendrá dos Wavegarden

En el caso de que el proyecto nos fuese adjudicado tras el concurso municipal, desmantelaríamos la sede de Aizarnazabal y el terreno ocupado volvería a su estado natural. Asimismo, llevaríamos toda la maquinaria y nuestras oficinas al nuevo terreno de San Sebastián.

4

Por normativa, el proyecto se someterá a un estudio riguroso independiente de impacto medioambiental

Si el estudio resultara ser desfavorable, nosotros seríamos los primeros que decidiríamos desestimar el proyecto, como ya se ha hecho en otras ocasiones. De todas formas, no sería la primera vez que hacemos un proyecto de este tipo, nuestra instalación de Bristol es un caso de éxito porque fue construida en un cinturón verde.

5

Con la modificación del Plan General que el Ayuntamiento pretende aprobar, el terreno dejaría de ser urbanizable

El ayuntamiento convertiría en zona verde un terreno que hasta ahora está destinado a uso residencial, reservando 6 de las 97 hectáreas de Antondegi para una instalación de olas artificiales, lo cual supone solo un 6% del total de la superficie sujeta a aprobación.
6

En cuanto al consumo de energía: solo se consume 1 kWh por una ola de 1,95 m

Por este motivo la instalación se alimentará con células fotovoltaicas (energía solar).

La potencia necesaria para generar aprox. 350 olas de tamaño medio (1,50 m. de altura) es inferior a la que necesitaría una embarcación fueraborda (de 300 cv.) de 8-10 m. de eslora al planear o la que una moto de agua (300 cv.) requiere en una sesión de olas grandes en el mar.

7

No habrá consumo de agua

Ya que nuestra recolección del agua de lluvia compensará las perdidas por evaporación.

8

Servirá también como test center de nuestras tecnologías

Por cuestiones de mantenimiento, tendrá que estar cerrada al público durante algunas semanas al año. Servirá para desarrollar la I+D de la compañía y mejorar nuestros productos.

La fuente de financiación será totalmente privada, la inversión la hará Wavegarden, y el precio de la entrada será popular, porque el objetivo de la instalación no será la rentabilidad sino el desarrollo de la I+D de la compañía.

Asimismo, desde siempre hemos ofrecido nuestro apoyo a las empresas del clúster del surf donostiarra que necesiten realizar ensayos en nuestra instalación.

9

Y como centro de tecnificación para surfistas

Respecto a la afirmación que se ha hecho de que es una “suposición más que una realidad” que un Wavegarden contribuiría a mejorar la técnica de un surfista, lo podemos demostrar. Se pueden ver los testimonios de surfistas en nuestras RR.SS., para entender mejor lo que Wavegarden aporta a un aficionado pero también a un olímpico.

Asimismo, nosotros llevamos testándolo, en carne propia y ajena, durante 7 años. La conclusión es definitiva: para los surfistas que han probado nuestra ola, esta es una herramienta inmejorable de entrenamiento para muchos aspectos concretos del surf, aunque, obviamente, no sustituye al mar, pero sí es muy útil para todos los niveles de surf.

10

Será una instalación deportiva, no una atracción turística

Es importante recalcar que será una instalación deportiva, no una atracción turística. Con todo, es una realidad que no hay olas para todos los guipuzcoanos, sin contar los turistas, y lo es también que un Wavegarden no va a descongestionar las playas.

11

Respecto a las subvenciones públicas

Por supuesto que Wavegarden recibe subvenciones como la mayoría de las empresas guipuzcoanas que invierten en I+D, todas debidamente justificadas. Muchas de las financiaciones recibidas son a devolver y la compañía así lo está haciendo de manera rigurosa.

“Es un paraíso del surf con olas perfectas en un entorno controlado y seguro. Es el marco perfecto para aprender, practicar o perfeccionar la técnica y así fomentar el deporte y un estilo de vida activo.”

Aitor Francesena (Zarautz), Campeón del Mundo Surf Adaptado 2016 y 2020

“Es el mejor sitio de entrenamiento que existe.”

Kai Lenny , surfista de olas grandes, Hawaii

“Es el lugar ideal para enseñar a principiantes a surfear”.

Asier Muniain , (Euskadi), surfista de olas grandes y monitor

“La ola es muy buena, es muy parecida a las olas del mar.”

Gabriel Medina , (Brasil), Campeón del Mundo 2014 y 2018

“He cogido más olas buenas en un día en el Wavegarden de Surf Snowdonia que en el mar cada fin de semana durante todo el mes de agosto.”

Stan Parish, The Wall Street Journal

“Ahora la gente podrá acceder al surf de manera más consistente.”

Tom Carrol, Australia, Campeón del Mundo 1983 y 1984

Apoya el proyecto

© 2021 Wavegarden